Miedo a las alturas...

Miedo a las alturas...

En verano del año pasado, tuve la oportunidad de viajar con la familia. Cuando estábamos esperando nuestro vuelo, no pude evitar prestar atención a una conversación que sostenían dos damas. Una le decía a la otra; "no sé qué me asusta más, si el despegue o el aterrizaje" lo que la otra le responde:" prefiero el aterrizaje, me siento tranquila y siento seguridad al saber que estoy a pasos del suelo, que ya todo peligro pasó; odio el despegue porque es el inicio de un camino que lo único que conocemos es el destino, allá arriba no hay héroes "

Me quedé perpleja de su respuesta y no pude evitar reflexionar. ¿Porqué se producen los miedos? El miedo es una sensación de no aceptar lo desconocido. Si te das cuenta, "No Temas" es una de las frases que más Jesús le decía a los suyos; ¿porqué? El miedo es el arma más poderosa que fácilmente nos puede privar de cumplir nuestro propósito en Dios y peor aún, ¡¡DUDAR!! 

Tengo mis reservas en cuanto a la duda; muchos lo ven como una reacción del miedo, pero la duda se puede catalogar como pecado, ¿pecado? Si, ¡pecado! Es una negación de aquel que no miente. Si dudamos le estamos diciendo a Dios con nuestras acciones, ¡no te creo! No creo poder lograrlo. No confío en que se pueda llevar a cabo ¡La duda te limita! Te ciega la visión, te nubla la vista. No permitas que el enemigo tome ventaja sólo porque tus ojos no puedan ver a Dios obrar de manera ¡inmediata!

Pero... ¿dudar? ¿Miedo a las alturas? Se que piensas que hablo de cuando estás en un lugar alto y te intimida la distancia... pero te invito a cambiar la óptica. Estando abajo y mirando hacia arriba estamos destinados a ¡remontarnos a las alturas! Pero el miedo nos limita; primero que todo antes de remontarte debes soltar todo aquello que es peso extra, todo aquello que no te permite volar. Cuando te despojes de todo lo que detiene tu trayectoria, comenzaras a apreciar mejor la vista y lo mejor de todo ¡ES QUE ESTARÁS MAS CERCA DEL QUE TE LLAMO!! 

El destino es el mismo, las maletas tu decides si seguir aferradas a ellas o soltarlas... Tienes alas ¿Porqué no vuelas? Tan pronto tus pies se eleven de lo que te apega al mundo verás que la tierra nunca fue tu lugar de destino, ¡TU LUGAR SON LAS ALTURAS!