Suena el teléfono... vamos de prisa a contestar. Ya el celular se ha convertido en un artefacto indispensable en nuestras vidas . Vamos lo más de prisa que podemos, el celular sigue sonando; esquivamos cada obstáculo que se nos presenta con tal de llegar a tiempo a contestar. Nos ponemos felices si es nuestra pareja, padres o amigos; y si no llegamos rápidamente devolvemos la llamada porque lo consideramos importante. Porqué lo hacemos? Para unos porque desean comunicarse, otros quieren desahogarse con alguien y algunos porque tienen un lazo de afecto que les motiva a mantenerse conectados. Ahora... si llama un número que no reconoces.. qué haces? Contestas? -Quizás puede ser algo importante- Lo ignoras? -puede ser una broma o alguien queriendo vender algo- Cuelgas?- sino está en mis contactos no contestaré.
Si fuera a hablarte de Dios... que sea él el que te llame; (su llamado es más sutil pero es así de real) y en la pantalla de tu celular apareciera "Dios llamando" cuál sería tu reacción? Estaría en tus contactos o sería un número desconocido? Medita. No todos reaccionan de la misma manera con él... a algunos les molesta que le llame porque piensa que quiere meterse en su vida; otros lo ignoran porque piensan que no es importante, muchos simplemente no oyen su llamado, están tan ocupados que sus oídos no pueden distinguir la llamada y otro sí lo oyen pero ellos deciden NO responder. Aquí quiero enfatizar... en qué lugar te encuentras? Eres de los que te molesta cuando Dios te llama? Probablemente pienses que Dios ha sido injusto, que no tiene cuidado de ti, que te quitó a un ser querido o simplemente no está para ti.. no? O eres de los que ignoran su llamar? Piensas quizás que es una pérdida de tiempo, o que lo que te dirá no es importante... espero que no... pero que me dices de no escucharle? Estar tan ocupados que no tienes tiempo para él, estar tan imbuidos en la vida que tus oídos entrar en una sordera que no te deja escucharlo a él.. mmm! Bueno, nos queda los que si lo oyen, pero deciden no responder... creo es el más común en nosotros...
Sabemos que nos llama, pero no queremos ir donde él... porqué? Fallaste y te sientes indigno? Sientes miedo a lo que quizás él pueda decirte? Déjame recordarte algo... pasé mucho tiempo de mi vida ignorando su llamar porque me sentía indigna y que no era apta para lo que él quería para mi! Quiero decirte que cuando Dios te llama, no lo hace con la intención de anular tu vida, o meterse en tus cosas si fuera a decírtelo claramente... él nunca nos obligará a actuar en contra de nuestra voluntad, por eso la palabra dice: "... he aquí yo estoy a la puerta y llamo...." su amor es suficiente para esperar por ti, no hay imperfecciones que no puedan ser cubiertas con su sangre, no hay pecado demasiado grande que él no pueda limpiar... sólo te llama porque quiere cambiar tu historia, porque te ama y quiere darte lo mejor, porque "... sus pensamientos son de bien, para darnos un futuro y una esperanza..."
Atrévete!!! Anímate a dejarle entrar... no importa si tu vida está desordenada, sólo déjale entrar y verás como todo va a cambiar a tu favor. La invitación está en pie; el teléfono suena, es Dios... le respondes?
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