Monday, February 27, 2017

Corazones de Papel



En estos últimos días, he estado meditando mucho acerca del corazón. Recuerdo cuando era niña, cuando me regañaban o cuando me hacían sentir mal, experimentaba una sensación; como si algo en mi interior se desgarraba; como si alguna herida por dentro se abría atravesando todo mi pecho. Era una sensación horrible y nunca me gustaba sentirlo. 

Con el tiempo entendí que esas heridas quedan en el alma y nuestra reacción humana a todo ese dolor, rechazo y menosprecio producen una capa protectora en nuestro corazón que nos hace ser "aparentemente" fuertes e insensibles. Los cuales Dios llama corazones endurecidos. Yo les llamo corazones de papel.

¿Corazones de papel? ¡Si! ¿Has intentado estrujar un papel hasta volverlo una bolita y luego intentar restaurarlo a su modo inicial? ¡Ni planchándose lo lograrías! Porque la estrujada deja una marcas permanentes en él. Nuestro corazón es el regalo más preciado que nos ha dado: ¡¡¡ES NUESTRA PROPIA VIDA!!! 

Las circunstancias pueden hacer de nuestro corazón un ejemplo a relieve de ese papel arrugado. Un corazón arrugado es insensible, frío; está muerto ¿pero sabes algo? Nuestro corazón nunca fue así siempre; quizás fue una mala experiencia, quizás una persona.... ¡¡¡pero no importa la causa!!! Tenemos seguridad cuando ponemos nuestro corazón en las manos correctas: ¡el que nos creó, el que nos diseñó!

Pero somos tercos y pensamos que podemos confiar en nuestro propio corazón ¡Qué novatada! Dios mismo dijo:" engañoso es el corazón más que todas las cosas.." ¡tu corazón nunca será tu mejor guía! Pero queremos hacer lo que pensamos que mejor nos conviene. Mi consejo: ¡¡¡GUARDA TU CORAZÓN!!! 

Guardarlo significa protegerlo, valorarlo, ¡vela por él con todas tus fuerzas! De un corazón guiado por Dios fluirá vida, ¡hablará lo que Dios habla! El mundo quiere destruirlo. De la misma manera en que un cachorro bebé esta indefenso en la orilla de una carretera, así mismo estamos expuestos si nuestro corazón ¡es alejado de Dios! Vamos a apegarnos a la fuente de vida: ¡¡¡¡DIOS!!!!

El es experto en restaurar nuestro corazón tantas veces como sea necesario. ¡El hace todo nuevo! No te preocupes, tu corazón de papel no se resistirá al amor re-constructor de nuestro ¡¡¡Salvador!!! 

Tuesday, February 21, 2017


Naranjas en el Océano…

En un viaje por el océano, una señora se puso tan enferma por el mareo que el médico le dijo que solamente el comer muchas naranjas podría restablecerla. La señora, en su debilidad dijo: Doctor no se apure, mi padre celestial me las enviará. Yo voy a pedírselo ahora”. Pero, querida señora –contestó él- “no olvidéis que nos encontramos en medio del océano”. No importa amigo mío”- replicó ella. Unas horas más tarde, el mismo doctor entraba corriendo hasta la enferma, para poner a los pies de su cama un cesto colmado de naranjas. Como pudo, nervioso y maravillado, explicó su procedencia. “Señora, un buque averiado… había un cargamento de naranjas en el buque”... No doctor- gritó ella- ¡Un milagro de mi Padre celestial!

Lo interesante de esta historia, no es que Dios haya provisto a la oración de la enferma. Dios premió la fe de esta mujer. Véase, que en ninguna parte de la historia, la dama duda acerca de la fidelidad de Dios, al contrario, ella exclama Dios me va a resolver, deja notificarle mi necesidad. No importando donde se encontraba, ella sabía que Dios de alguna manera iba a proveer. ¿Cuántas veces nos encontramos en medio del océano, donde parece no haber salida alguna a nuestra necesidad?... aquí estriba donde está cimentada nuestra fe. ¿Nos dejamos influenciar por la necesidad y recurrimos al desespero, o le damos una llamada a aquel que todo lo puede?

La palabra dice: “... mi Dios pues, suplirá todo lo que nos falta”… en ningún momento dice; “suplirá nuestros caprichos, suplirá nuestros gustos, nos dará mucho dinero, nos dará grandes riquezas… NO” El suplirá lo que necesitemos, lo que nos haga falta… no es lo mismo un gusto a una necesidad, un antojo a una privación de algo esencial. En eso estriba la voluntad de Dios. El sabe que tenemos necesidad, desde mucho antes de nosotros decirle, pero como Padre, ten la confianza de abrirle tu corazón y dejarle saber lo que necesitas. El sabe lo que nos conviene, y sabe el momento en el que lo necesitamos. Nuestra fidelidad hablará de la grandeza de Dios… nuestra fe será el testimonio vivo de que Dios es real en la vida de otros.

Probablemente, el doctor se burló de ella… cómo diantre Dios haría que aparecieran de la nada naranjas. ¿Acaso bajarían del cielo? Podría ser; Dios puede hacerlo. Pero su provisión va más allá de lo que nuestros ojos necesitan ver. Muchas veces no necesitamos milagros portentosos con mucho relámpago y luz, simplemente ver su cuidado es suficiente. Cuenta las veces en que no teniendo nada, aparece un familiar, amigo o vecino, o simplemente alguna persona supliendo tu necesidad. ¿Verdad que lo has vivido? Mi Dios es un Dios personal… y te suple las necesidades a nivel personal…. Nuestro milagro será la evidencia de lo real que es él en nuestras vidas… y que para los que lo buscan, NUNCA tendrán falta de ningún bien…


Ahora, te encuentras en el océano, necesitas naranjas, no hay manera alguna de conseguirlas…. Cuál sería tu reacción? ¿Prefieres morir o llamas a tu Padre a consultarle lo que necesitas? Tú eliges. Nuestra confianza está en Él y no en los hombres; aunque Dios usa personas, o empresas, o empleadores para bendecir nuestras vidas, no debemos olvidar que la fuente de provisión está en Dios, y que en la bodega celestial está reservado todo lo que nos falte

Wednesday, February 15, 2017

Pomada blanca para mi cara negra...

Pomada blanca para mi cara negra...

 Vi una película no hace mucho que me conmovió el corazón. Trataba de una niña, que por razones de descendencia nació negrita. Como sus amiguitos la rechazaban, un día se pintó su carita con talco. Su mamá cuando la vio le preguntó porque lo había hecho, ella le respondió:" ¿¿crees que si me pinto de blanco mis amigos me aceptarán??

 ¿Que quiero decirte con esto? Muchas veces pasamos la vida intentando amoldarnos a este mundo para ser aceptados. Queremos y rogamos por la aceptación del que nos rodea. Pero déjame decirte algo; no fuimos creados para ser parte de este mundo ni mucho menos para que nos acepten. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios: para ser su reflejo aquí en la tierra. 

 Su reflejo muchas veces significa morir a nuestro yo, para que su poder sea a través de nosotros. Necesitamos renunciar a nosotros para poder ser como el. Esa es la clase de evangelio que para muchos es locura. Pero está escrito: "¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres; no sería siervo de Cristo. 

 Aquí no hay posición, estado económico o social que valga... si queremos ser siervos de Dios, tenemos que renunciar a la aceptación de los hombres. Vinimos a este mundo a ser de bendición a quienes aún no le han conocido y a dar por gracias lo que por gracia hemos recibido. Así que no te entristezcas si sufres oposición o rechazo... al contrario da gracias! Eso quiere decir que vas en el camino correcto. Nuestra vida no se puede acoplar a la de este mundo, ¡¡porque no pertenecemos a él!! 

 Vive de tal manera que cuando otros te vean, ¡vean el reflejo del amor de Dios! Y quieran ser como tú!! Si reflejas a Dios, no te preocupes por las consecuencias que puedas sufrir en este mundo, ¡¡¡porque la recompensa será la vida eterna!!! ¡¡¡El mejor regalo de todos!!! 

 Vas por el mundo... te presentas como eres, reflejando el amor de Dios o ¿te pones talco para verte igual al resto? ¿A quién quieres agradar? 

Wednesday, February 8, 2017

Galleta o Agua

Desayunando en la cafetería de mi universidad, me topé con una escena que me hizo reflexionar...

Un chico estaba entre si comprar una botella de agua o unas galletas oreo, en la encrucijada; terminó comprando las galletas. ¿Porqué? Estamos en una ciudad donde hacia un calor brutal, por ende el agua seria la mejor inversión, no tan solo saciaría su sed sino que lo mantendría hidratado, mientras que las galletitas solo satisfarían su antojo del momento. ¿Galletas o agua? ¿Antojo o necesidad? 

En nuestra vida no tenemos espacio para ambas. No podemos querer adquirir cosas que nos perjudican solo porque nos "sacian al momento" y querer  también las esenciales (las que nos hacen crecer). Santiago nos retó con la siguiente pregunta ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? De ninguna manera... ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su conducta. Escoger está en nuestro poder y voluntad. Debemos optar siempre por las cosas que nos hacen bien. No podemos permitir que las circunstancias del momento nos distraigan tanto que complazcamos nuestra carne con cosas que sólo son pasajeras. Debemos enfocarnos y tener discernimiento, el hecho de que algo se vea brillante, de lindo empaque o llamativo no necesariamente es beneficioso o proviene de Dios, el enemigo le gusta confundirnos vistiéndose de luz! 

Tengamos en cuenta que todo lo que proviene de Dios es bueno, agradable y perfecto y SIEMPRE nos hará bien!! Así que la próxima vez que estés en la encrucijada  de escoger una puerta que se te abra en el camino, pídele dirección a Dios, ¡¡su Espíritu nos guiará a toda verdad!! 

Estas en el estante, hay góndolas de dulce y muchas galletas, pero tienes sed, tu cuerpo necesita agua; ¿qué comprarías? ¿Agua o galletas? ¿Que suplirías? ¿Antojo o necesidad?